25 octubre, 2006






Aunque pocos se percaten del entorno, el anfiteatro en donde cada año se celebra el popular festival de la canción se ubica en uno de los espacios de mayor valor patrimonial de Viña del Mar. El Parque Quinta Vergara, con sus jardines de variadas especies vegetales, y su palacio veneciano de principios de siglo, alberga un museo, una escuela de bellas artes y la historia de la familia del fundador de la ciudad.

En la primera mitad del siglo XIX llegaron al Parque Quinta Vergara, frente a la Plaza Sucre de Viña del Mar, la mayoría de las especies exóticas que hoy pueden apreciarse, traidas en barco desde Oriente, Australia o California por un comerciante de la familia Alvarez, apellido de la esposa del fundador de la llamada ciudad jardín, don José Francisco Vergara. Su hija Blanca Vergara Alvarez fue quien mandó a construir el actual Palacio Vergara, en el mismo lugar de la casa familiar destruida por el terremoto de 1906.

La obra, de 3.000 metros edificados, realizada por el arquitecto Ettore Petri Santini, y concluida en 1910, responde al prototipo de una villa italiana, de estilo gótico veneciano, con la salvedad de que los bronces, mármoles y piedras europeos son reemplazados por materiales ligeros como las maderas. La mayor parte del mobiliario fue adquirido directamente en Europa y en él se puede apreciar una gran variedad de estilos, siendo los más atractivos el rococó, Luis XVI e Imperio.

En 1941 la Municipalidad de Viña del Mar compró el palacio con el Parque, que pasó a ser de uso público, en tanto que el edificio fue destinado al Museo y Escuela de Bellas Artes. En el primer piso, en los salones, se instaló el Museo, mientras que la escuela fue implementada en el piso superior. Los óleos que poseía Blanca Vergara fueron donados con la venta. 60 obras de destacados artistas europeos constituyeron la base de la colección.

En las salas del Museo Municipal de Bellas Artes se exhiben valiosas obras del barroco europeo, con obras de Pedro Pablo Rubens, Guido Reni y pinturas impresionistas del español Joaquín Sorolla. En pintura chilena, se puede conocer una fase importante de nuestra historia artística, con obras de Pedro Lira, Cosme San Martín, Alfredo Helsby, Juan Fco. González, Alberto Valenzuela Puelma, Benito Rebolledo Correa, Pedro Luna, Camilo Mori, Carlos Pedraza y del maestro Arturo Gordon, fundador de la Escuela de Bellas Artes de Viña del Mar. Hay también una sala dedicada a la familia fundadora, en donde se conserva un retrato, realizado por el artista francés Raimundo de Monvoisin, de la Sra. Dolores Alvarez, quien residió en la quinta vergara a mediados del siglo XIX.

En los jardines del Parque se encuentran algunas obras escultóricas, entre las que destaca el busto a Gabriela Mistral, realizado y donado por la artista Nina Anguita con motivo del Premio Nobel obtenido por lo poetisa en 1945. En su base se lee un poema de Pablo Prado.